El príncipe de Nicolás Maquiavelo (1469-1527) es una de las grandesobras de la filosofía política occidental y constituye una muestra depensamiento irreverente, polémico, un tanto irónico y siempre lúcido.Aquí se encuentra la primera reflexión moderna sobre el poder estatal, su origen y sus medios de legitimación. Sólo por eso ya es un textoclásico, es decir, vivo. Pero, además, tras el ajuste de cuentas quela filosofía de las últimas décadas ha realizado con los idealesmodernos e ilustrados de sujeto y de Historia, El príncipe alienta alpensamiento actual con la imagen de ser humano que ofrece -tan alejada de la autocomplacencia- y con su concepción de la Historia, carentede un fin que procure reconciliación y consuelo. Todo ello sinnihilismo, aunque con cierto distanciamiento