Mark Lilla aborda en Pensadores temerarios el intrigante tema de losdiversos intelectuales del siglo XX que sucumbieron, en distintogrado, a la fascinación del poder totalitario, sus líderescarismáticos o sus mesiánicas ideologías.Mediante los sugerentesperfiles de seis figuras indiscutibles del pensamiento europeo, Lillapropone una explicación a esa misteriosa y, por lo general,desafortunada atracción que denomina filotiranía. Así, los dosprimeros ensayos se refieren a la filiación nazi de Heidegger ySchmitt. El resto narra la influencia casi irresistible de la otracorriente totalitaria, el marxismo, y la huella profunda que en lasúltimas décadas del siglo pasado dejaron Hegel, Nietzsche y elestructuralismo.Este libro, necesario y esclarecedor, es una reflexión profunda sobre la psicología del compromiso político, un recordatorio de los torcidos caminos que pueden tomar las ideas que moldeannuestra sociedad y una grave profecía sobre los peligros que acechanal siglo XXI si los intelectuales -esa especie en extinción- renuncian a pensar con honestidad y a actuar con responsabilidad en el tortuoso pero necesario ámbito de la política.