La verdad ha dejado de ser algo que hay que estudiar y se haconvertido en pasión, coherencia de vida, formación para toda laexistencia y toda la vida, o de toda la persona. La invitación de laverdad no puede contentarse con decir, predicar y convencer, sino quees llamada, ante todo, a "ser verdadero", verdadero en las palabras yen los sentimientos, en la cara y en los gestos, verdadero en la carne y en los sentidos, en las convicciones y en las relaciones, verdadero en lo que celebra y en lo que anuncia, según la verdad que se hallaen Cristo Jesús: verdad crucificada, de quien está dispuesto a dar lavida por lo que cree. Este libro narra la existencia del sacerdote yde la persona consagrada como una continua búsqueda de la verdad,iniciada un día, al escuchar la promesa del Maestro, y celebrada hasta el final, cuando la vida misma se cumpla en el gesto más verdadero:el de la muerte que hace semejantes a Cristo, a la verdad completa.