Relato en buena parte autobiográfico, La educación sentimental seinserta en la tradición literaria de la novela de formación, perorebasa cualquier frontera genérica. Acerca de esta narración yaclásica, que logró como pocas ser veraz testimonio de la sociedad desu tiempo, Miguel Salabert, traductor y prologuista de esta edición,observa que incluso «reducida a la crónica de un gran amor», esta obra de Gustave Flaubert (1821-1881) «sería una de las mejores novelas del siglo».