Casi un siglo después de su muerte, Franz Kafka permanece como uno delos escritores más modernos de entre todos los que son y han sido,persistiendo sus novelas y cuentos como influencia capital para cadanueva generación literaria.
Por su parte, Robert Crumb, icono del underground de los años ?60 alque hoy los museos pretenden desactivar incorporándolo a suscolecciones, resiste y se mantiene como uno de los autores dehistorieta más aclamados y libres del mundo.
La obra de ambos comparte neurosis, humor agónico, aflicciónexistencial, una originalidad incontestable y cierta cualidad genialque la desplaza de su tiempo para hacerla inmortal.
Secundando un texto de David Zane Mairowitz donde se desgrana elentorno, la vida y la obra de Kafka, Crumb se proyecta aquí en lascircunstancias del escritor, las interpreta y nos las transmite endetalle con sus dibujos. El resultado es un extraordinario híbridoentre biografía, cómic y libro ilustrado, que supone el hermanamientode dos de los artistas menos comunes y más hondos de nuestra era.