La historia es un reflejo, nada más que un reflejo, de lo real, por lo mismo que es palabra, verbo. Gran parte de los dichos de las grandesfiguras históricas son ficciones que pretenden darles el perfil que el historiador o el pueblo quieren que tengan, para ajustarlos a unmodelo de héroe que existe previamente en sus conciencias. Así, sobreel relato histórico, el literario y el legendario actúa el mismoprincipio de actividad verbal que hace que el relato en cuestión seaparte de la realidad, deformándola en un sentido o en otro, perosiempre con la pretensión de reflejarla tal como es.
La historia es un reflejo, nada más que un reflejo, de lo real, por lo mismo que es palabra, verbo. Gran parte de los dichos de las grandesfiguras históricas son ficciones que pretenden darles el perfil que el historiador o el pueblo quieren que tengan, para ajustarlos a unmodelo de héroe que existe previamente en sus conciencias. Así, sobreel relato histórico, el literario y el legendario actúa el mismoprincipio de actividad verbal que hace que el relato en cuestión seaparte de la realidad, deformándola en un sentido o en otro, perosiempre con la pretensión de reflejarla tal como es.