Algún día de entre los muchos días que vienen sin parar, ya no estarécon este cuerpo junto a vosotros. Algún día me habré ido de vuestroojos y sólo podréis verme en el recuerdo de una imagen o en el pasadode vuestras memorias, pero ya no podréis apretar mi mano ni hablarhacia fuera conmigo. Ya no sentiréis el timbre de mi voz, ni veréis la sonrisa que nacía en la cara del cuerpo que ahora habito.Y allí, alfinal del túnel oscuro que hay que pasar de una vida a otra, os estaré esperando sonriente para compartir vuestra alegría con mi alegría alfinal del camino.