Un rastro de sirena es la cuarta entrega de una serie protagonizadapor Ricardo Blanco. En esta ocasión, el detective canario se enfrentaal descubrimiento del cadáver de una muchacha que aparece en lascostas de La Laja descuartizado. Con un tatuaje y un collar comoúnicos elementos para intentar desentrañar el crimen, Blanco se veobligado a adentrarse en el mundo de la prostitución y tráfico dedrogas de la isla.