«Un buen hijo» es la historia de un amor imposible. El amor a unindividuo despreciable. Un fascista autoritario y mujeriego que es ala vez un hombre culto y de firmes convicciones, y que resulta ser elpadre del propio Bruckner. Semejante conflicto filial da paso a unamaravillosa novela de formación, personal e intelectual, de quien esuno de los escritores más sólidos y controvertidos del panorama actual de las letras francesas. El hijo adulto se enfrenta en primerapersona y sin ningún tipo de máscara narrativa a un personaje por elque siente, a un tiempo, rechazo y compasión, en un relato que nacedel odio pero que va adquiriendo un inesperado y reconfortante tintede ternura. Semejante giro acaba por sorprender al propio narrador.Bruckner no puede culminar su particular condena al padre, y ve cómoel inspirador rencor de partida se va derritiendo para dejar paso a un tímido cariño, que no comprensión, y a la certeza definitiva de queno es posible juzgar de forma absoluta los comportamientos ajenos.
«Un buen hijo» es una cruda novela de formación en la que PascalBruckner nos plantea, a través de su propia biografía, un recorridopor la cultura francesa de la segunda mitad del siglo XX.