Desde los comienzos de la Gran Cruzada, Sanguinius, el angélicoPrimarch de la IX Legion, fue uno de los más leales y cercanos aliados de Horus. Pero los Blood Angels llevan mucho tiempo ocultando sunaturaleza secreta al resto del Imperio, y cuando el Señor de laGuerra deja caer que su salvación podría encontrarse en las ruinas deun mundo conquistado, los hijos de Sanguinius caen en la trampa y sedirigen a él a toda prisa. Ahora, cuando se hace evidente la mano deltraidor, los Blood Angels deben enfrentarse a los ejércitos del Chaos, surgidos del Warp, y a sus propios demonios personales, en lasdesoladas llanuras de Signus Prime.