Dentro del río de rebeliones que recorre el siglo XX, la Internacional Situacionista destaca por haber insistido desde los años cincuenta en el hecho de que la cultura entraña un conflicto que le es propio, unantagonismo que no es un mero reflejo de algo que ocurre en otrolugar. Trenzando el marxismo con las inquietudes de las vanguardiasartísticas, la I.S. planteó con énfasis que la transformación socialliberadora supone luchar no sólo por otra forma de organizar laproducción o el poder, sino también por la invención de otros modos de vivir el día a día. Rupturas situacionistas investiga losdesplazamientos dentro de los campos del marxismo y del modernismo que conlleva su proyecto de superación del arte y de revolución cultural. Indaga, igualmente, acerca de los cambios que el proyecto experimenta entre los escritos de la primera época y La sociedad del espectáculode Guy Debord. Y busca señalar en qué medida sigue siendo relevantepara entender el antagonismo cultural en la actualidad.