El maestro irlandés, ganador del Premio Príncipe de Asturias, vuelve a sorprender con una magistral entrega de Quirke. «Una historiaobsesiva y oscura en el mejor estilo del irlandés. [...] John Banville suele hablar de lo feliz que está cuando se pone en la piel de Blackpara contar sus historias policiales. Ya estoy esperando a que selibere de nuevo y nos traiga la novena entrega.»Juan Carlos Galindo, El País «Black es un maestro de la novela negrade altura, del noir literario en la tradición de Simenon yChandler.»The Guardian «Tal vez fuese mejor dejar a los muertos en paz, inclusosi no estaban muertos.» Arrastrado por su vitalista esposa Evelyn aunas vacaciones en San Sebastián, el patólogo Quirke pronto deja deechar de menos el lúgubre y sombrío Dublín para empezar a disfrutar de los paseos, el buen clima, el mar y el txakoli. Sin embargo, todaesta calma y hedonismo se ven perturbados cuando un accidente algoridículo lo lleva a un hospital de la ciudad. En él se cruza con unairlandesa que le resulta extrañamente familiar, hasta que finalmentecree reconocer en ella a una infortunada joven, amiga de su hijaPhoebe. Si la memoria, o el abuso del alcohol, no le juegan una malapasada, se trataría de April Latimer, presuntamente asesinada #aunquesu cadáver jamás fue hallado# por su perturbado hermano en eltranscurso de una sórdida investigación en la que el propio Quirke sevio implicado años atrás. Convencido de que no ha visto a un fantasma, insiste a Phoebe para que visite el País Vasco para salir de dudas.Lo que Quirke ignora es que la acompañará el inspector Strafford, porquien siente una aguda antipatía, y que, además, un asesino a sueldomuy peculiar emprenderá idéntico trayecto. La crítica ha dicho...
«Black quizá se supere a sí mismo en crueldad en esta novelaextraordinaria. [...] Cada página es un dechado de maestría, que lominucioso de la narración y el cuidado por los detalles en ningúnmomento merman o frenan el interés del lector, por el contrario, loacrecientan. [...] Una gran lectura, una rara obra maestra.»José Luis G. Goméz, La Opinión de Málaga «Aquí sucede mucho más que en cualquier típico thriller [porque] lo que propone Quirke es laresolución del pequeño misterio de alguna muerte para dejar sinresolver (porque resulta imposible) el gran misterio de toda vida.[...] Quien se siente a leer Quirke en San Sebastián es más probableque no se levante hasta terminar y, entonces sí, de pie, aplaudirladeseando ya su encore. Quirke -como la España que visita- esdiferente.»Rodrigo Fresán, ABCultural «John Banville es un escritor enorme y haymucho de Banville en Black [...]. Sus tramas no son un dechado deacción desenfrenada sino una experiencia literaria de estar leyendoalgo que tiene que ver con una recreación artística pero también conla vida cuando pasa a través de ti. Y encima el tipo se lo estápasando en grande. Envidia. De la buena y de la mala.»Carlos Zanón, El País «El lector no encontrará un trepidante thriller, ni una intriga retorcida, simplemente la azarosa vida que golpeacuando menos te lo esperas. Y esto que parece tan fácil y que es tancomplicado es lo que consigue Banville/Black. [...] Una de susentregas más siniestras y oscuras.»Miguel Ángel Oeste, El Cultural «Yo reconozco la maravillosaliteratura de Banville, pero no puedo vivir sin Black. [...] Sonlibros que empiezo en el avión y cierro enseguida para disfrutarlos aratitos después, que me recuerdan el olor del mar, el ruido de lanieve o el sabor de los percebes. [...] Cada vez que le leo, lerecuerdo con mucho cariño, envidio sus descripciones afiladas, suspersonajes familiares pero imprevisibles. Sus tramas valientes y sinmoralina. Su atmósfera gris en la que siempre brilla, aunque sea porpoco tiempo, una luz brillante.»Lourdes Garzón, Mujer Hoy «John Banville/Benjamin Black es un maestroy su prosa es un deleite incesante.»Martin Amis «Black, como Banville, como los maestros, crea personajesque no son solo personajes, que están vivos, en un mundo paralelo alnuestro, el mundo de la Literatura, con mayúsculas.»Laura Fernández, El Cultural «El escritor de lengua inglesa másinteligente, el estilista más elegante.»George Steiner «Banville es un escritor de otro tiempo, de esa épocaen la que las palabras importaban. Y en ese confortable lugar sigueinstalado, pese a todo, para fortuna de sus lectores. Todo un orfebredel lenguaje.
El maestro irlandés, ganador del Premio Príncipe de Asturias, vuelve a sorprender con una magistral entrega de Quirke. «Una historiaobsesiva y oscura en el mejor estilo del irlandés. [...] John Banville suele hablar de lo feliz que está cuando se pone en la piel de Blackpara contar sus historias policiales. Ya estoy esperando a que selibere de nuevo y nos traiga la novena entrega.»Juan Carlos Galindo, El País «Black es un maestro de la novela negrade altura, del noir literario en la tradición de Simenon yChandler.»The Guardian «Tal vez fuese mejor dejar a los muertos en paz, inclusosi no estaban muertos.» Arrastrado por su vitalista esposa Evelyn aunas vacaciones en San Sebastián, el patólogo Quirke pronto deja deechar de menos el lúgubre y sombrío Dublín para empezar a disfrutar de los paseos, el buen clima, el mar y el txakoli. Sin embargo, todaesta calma y hedonismo se ven perturbados cuando un accidente algoridículo lo lleva a un hospital de la ciudad. En él se cruza con unairlandesa que le resulta extrañamente familiar, hasta que finalmentecree reconocer en ella a una infortunada joven, amiga de su hijaPhoebe. Si la memoria, o el abuso del alcohol, no le juegan una malapasada, se trataría de April Latimer, presuntamente asesinada #aunquesu cadáver jamás fue hallado# por su perturbado hermano en eltranscurso de una sórdida investigación en la que el propio Quirke sevio implicado años atrás. Convencido de que no ha visto a un fantasma, insiste a Phoebe para que visite el País Vasco para salir de dudas.Lo que Quirke ignora es que la acompañará el inspector Strafford, porquien siente una aguda antipatía, y que, además, un asesino a sueldomuy peculiar emprenderá idéntico trayecto. La crítica ha dicho...
«Black quizá se supere a sí mismo en crueldad en esta novelaextraordinaria. [...] Cada página es un dechado de maestría, que lominucioso de la narración y el cuidado por los detalles en ningúnmomento merman o frenan el interés del lector, por el contrario, loacrecientan. [...] Una gran lectura, una rara obra maestra.»José Luis G. Goméz, La Opinión de Málaga «Aquí sucede mucho más que en cualquier típico thriller [porque] lo que propone Quirke es laresolución del pequeño misterio de alguna muerte para dejar sinresolver (porque resulta imposible) el gran misterio de toda vida.[...] Quien se siente a leer Quirke en San Sebastián es más probableque no se levante hasta terminar y, entonces sí, de pie, aplaudirladeseando ya su encore. Quirke -como la España que visita- esdiferente.»Rodrigo Fresán, ABCultural «John Banville es un escritor enorme y haymucho de Banville en Black [...]. Sus tramas no son un dechado deacción desenfrenada sino una experiencia literaria de estar leyendoalgo que tiene que ver con una recreación artística pero también conla vida cuando pasa a través de ti. Y encima el tipo se lo estápasando en grande. Envidia. De la buena y de la mala.»Carlos Zanón, El País «El lector no encontrará un trepidante thriller, ni una intriga retorcida, simplemente la azarosa vida que golpeacuando menos te lo esperas. Y esto que parece tan fácil y que es tancomplicado es lo que consigue Banville/Black. [...] Una de susentregas más siniestras y oscuras.»Miguel Ángel Oeste, El Cultural «Yo reconozco la maravillosaliteratura de Banville, pero no puedo vivir sin Black. [...] Sonlibros que empiezo en el avión y cierro enseguida para disfrutarlos aratitos después, que me recuerdan el olor del mar, el ruido de lanieve o el sabor de los percebes. [...] Cada vez que le leo, lerecuerdo con mucho cariño, envidio sus descripciones afiladas, suspersonajes familiares pero imprevisibles. Sus tramas valientes y sinmoralina. Su atmósfera gris en la que siempre brilla, aunque sea porpoco tiempo, una luz brillante.»Lourdes Garzón, Mujer Hoy «John Banville/Benjamin Black es un maestroy su prosa es un deleite incesante.»Martin Amis «Black, como Banville, como los maestros, crea personajesque no son solo personajes, que están vivos, en un mundo paralelo alnuestro, el mundo de la Literatura, con mayúsculas.»Laura Fernández, El Cultural «El escritor de lengua inglesa másinteligente, el estilista más elegante.»George Steiner «Banville es un escritor de otro tiempo, de esa épocaen la que las palabras importaban. Y en ese confortable lugar sigueinstalado, pese a todo, para fortuna de sus lectores. Todo un orfebredel lenguaje.