Cuando Wallace Stevens murió en 1955, parecía que toda su obra estabaya publicada y cerrada, pero en realidad quedaban una serie de poemassueltos, escritos en sus últimos años, que nunca se habían recopiladoen libro alguno. Estos Poemas tardíos, traducidos ahora por primeravez íntegramente al castellano, conforman una de las despedidaspoéticas más intensas, originales y turbadoras del siglo XX. Lejos deser una mera dispersión, este libro es el complemento a La roca, enpuridad el último poemario de Stevens. Como allí, el poeta escribecercado por la muerte, enfrentado a su propia imagen espectral. Y lomás extraordinario es que Stevens no se permite la repetición sino que indaga en un nuevo camino y conforma una de las experiencias poéticas más rotundas y osadas de su tiempo. Como ya hiciera en La roca,Daniel Aguirre nos ofrece una versión excelente de estos últimospoemas de Stevens, en los que "el caballo camina hasta casa sinjinete/ con la cabeza baja.