Encerrado en la cárcel, el Capitán Caimán aguarda la muerte, puessigue siendo el único sospechoso del asesinato del Vizconde de SanEsteban. Toda su esperanza descansa en Marisa del Cerro, elLugarteniente Nadie y la Pirata Malasangre: sabe que ellos no pararán hasta desenmascarar al asesino de los guantes blancos y encontrar alverdadero culpable!