En la feroz, brutal Ciudad de México, donde el aire es denso y laviolencia está siempre latente, hay un policía rudo, de la viejaescuela, que se aclara la garganta con lingotazos de whisky. EmilianoConejero es duro pero sentimental, como bien saben sus pintorescossubalternos. Hay, claro, una chica, Julia Gis, una niña bien que loatempera y, como no, hay un misterio que resolver en una ciudad en laque nada es fácil. Nuestro protagonista y su séquito siguenobsesivamente la pista al estrangulador de la media azul durante 25trepidantes capítulos que casi dejan sin aire al lector.