El es un príncipe azul, guapo hasta decir basta. Ella, en cambio,no es gran cosa. Sabe que tendrá que ingeniárselas para gustarle,paraconseguir una segunda mirada suya? Pero que no seaguapa no significaque no sea capaz de envolverse de morbo yde misterio hasta volverloloco a él, el ángel de cabellos negrosy ojos esmeralda? Ay, laatracción! A ella le ha bastado unaapuesta envenenada y elconvencimiento de saberse una princesaque no se cruza de brazos hastaconseguir lo que quiere...¿Quién ha dicho que los feos no pueden serenormemente seductores?