AA.VV
Gran parte de la generación de principio de los sesenta fue aniquilado al permitirse, sin ninguna impunidad, que la heroína llegara a losbarrios pobres de todas las ciudades. Esto contuvo a miles de jóvenesque con toda su vitalidad, se enfrentaban al nuevo panoramasocio-político, lleno de cambios y proyectos. La droga los apartó deeste camino y les llevó a la marginación, la cárcel, la enfermedad...Fueron quitados de en medio: estigmatizados y culpabilizados de algode lo que solo el abandono político es responsable. Esa certeza noshizo reaccionar e inventar otras formas de lucha, que ahora desde lamás profunda humildad, queremos compartir por si puede ser útil acualquier persona que luche para que ninguna injusticia social seasilenciada y olvidada en la historia.