La infancia no ha sido fácil para Pedrito Ochoa. Ha crecido en unhospicio, gobernado con mano dura por las monjas, sin contacto con elmundo exterior y ajeno a la gran transformación que vive el país,aunque con amigos que conservará toda su vida. El destino de Pedrocambia cuando se va a vivir a casa de sus abuelos y empieza elbachillerato en la escuela a la que asisten los hijos de las familiasimportantes del final del franquismo. Pedrito decide estudiar derechoy hacerse rico, y la suerte le sonreirá, en consonancia con el granmomento económico del país. El pasado será el que le empuje a unainvestigación policiaca que pondrá en riesgo su posición.