«Hay tres temas: el amor, la muerte y las moscas. Desde que el hombreexiste, ese sentimiento, ese temor, esas presencias lo han acompañadosiempre. Traten otros los dos primeros. Yo me ocupo de las moscas.» Y, consecuentemente con este enunciado y con el incesante ir y venir deestos dípteros, Augusto Monterroso (1921-2003) toma a lo largo de esta obra como elemento recurrente la naturaleza y la propia imagen delinsecto. Un finísimo humor, tanto más corrosivo cuanto más inocentesson las palabras que lo albergan, la sátira, el desvanecimiento de los límites entre cuento, ensayo y aforismo, caracterizan Movimientoperpetuo, una más del puñado de obras maestras que alumbró el escritor guatemalteco.