He aquí una razonada, y razonablemente apasionada, defensa delliberalismo frente a las viejas retóricas que siguen predicandoutopías adormecedoras e «ilusionantes», y también frente a lascorrientes políticas que, como el nacionalismo y el multiculturalismo, adulteran sus propuestas con constantes apelaciones a la tradición ya lo emocional.Por el contrario, en este magnífico ensayo Juan Antonio Rivera define y defiende un liberalismo «igualitario yfraternalista», según el cual la libertad de los individuos es el bien más sustantivo y sólo cabe renunciar, prudencialmente, a porciones de dicho bien para garantizar mejor la igualdad de todos ante la ley, la igualdad política y el impulso de fraternidad hacia los maltratadospor la fortuna. El «liberalismo igualitario» descrito en estas páginas no es el liberalismo egoísta y racional pregonado por la escuelaneoclásica de economía, aunque reconoce la legitimidad de buscar yreclamar una mayor igualdad económica y valora los beneficios delaltruismo, el autor no deja de llamar la atención sobre los peligrosinherentes al hecho de reducir las libertades a costa de una mayorigualdad.Menos utopía y más libertad es sin duda uno de los libros más renovadores y sugerentes en el panorama actual de la teoría políticade nuestro país.