En varias casas de Sevilla se han producido una serie de robos que preocupan a toda la ciudad. El ladrón, al que apodan «Chopin» porque siempre deja una partitura del famoso compositor para firmar el robo, se lleva dinero, joyas y diferentes artículos de valor. Una noche aparece un cadáver en el salón de una de esas viviendas y la tensión aumenta. Nikolai Olejnik es un joven polaco que llegó a España con su abuelo hace varios años. Desde que este murió, está solo y sobrevive a base de delinquir. Fue un niño prodigio en su país y su mayor pasión es tocar el piano. De repente, todo se complica y se convierte en el principal sospechoso de un asesinato. Niko acude al despacho de Celia Mayo, detective privado, a pedirle ayuda y allí conoce a Triana, la hija de Celia. La joven enseguida llama su atención, aunque no es el mejor momento para enamorarse. Blanca Sanz apenas lleva cinco meses trabajando en el periódico El Guadalquivir cuando recibe una extraña llamada en la que le filtran datos sobre el caso Chopin, que nadie más conoce. Desde ese momento se obsesiona con todo lo relacionado con la investigación e intenta averiguar quién está detrás de aquellos robos.