«¿Preferirías amar más y sufrir más o amar menos y sufrir menos? Creoque, en definitiva, esa es la única cuestión», reflexiona al inicio de la novela su protagonista.En la década de los sesenta, cuando tenía diecinueve años y regresó de la universidad para pasar el verano en casa de sus padres, Paul seapuntó a un club de tenis en el que conoció a Susan Macleod, decuarenta y ocho años, casada no muy felizmente y con dos hijas yamayores. Entre ese joven inexperto en asuntos de amor y sexo y esamujer madura, ingeniosa, inteligente y que bebe más de la cuenta seinicia una relación que marcará a Paul el resto de su vida.Ahora, muchos años después, él evoca esa aventura juvenil, seconfronta con una experiencia que fue crucial e indeleble y rememoralos momentos felices, pero también los dolorosos que vinierondespués.Siguiendo la estela de la extraordinaria El sentido de un final, conla que ganó el Booker en 2011, Julian Barnes ha escrito otra novelasutil, profunda, demoledora y bellísima sobre los vericuetos del amory el paso y el poso del tiempo. Si en su juventud el autor fue unmaestro de la pirueta, un virtuoso en el manejo de los recursosliterarios, en sus obras de madurez mantiene esa pericia con lasformas y estructuras narrativas, pero suma a ella una hondura solo alalcance de los escritores verdaderamente grandes.El resultado es una novela que indaga de modo deslumbrante en elplacer y el dolor del deseo, en las heridas de las relaciones quedejamos atrás, en cómo el paso de los años nos transforma y en cómoafrontamos nuestro pasado.