La Trinidad no es, como muchos creen, una exclusividad cristiana. Laintuición trinitaria, aunque expresada con otros símbolos, seencuentra presente en la mayoría de las culturas de la humanidad. LaTrinidad, en efecto, nos habla no sólo de las profundidades de loTranscendental, sino también de las alturas del Hombre y de larealidad de la Tierra. A esta experiencia profunda Panikkar ladenomina «Trinidad radical» y muestra cómo las más diversastradiciones de la historia se pueden encontrar no en una solareligión, lengua, espiritualidad o cultura, sino en un diálogo fecundo entra ellas para llegar a una armonía en la que la humanidad puedaconvivir en paz.
La paz entre las religiones, como la concordia entre los hombres, nopueden conseguirse dentro del monismo monocultural dominante ennuestros días. Este libro, que en sus ediciones en otras lenguaseuropeas ha sido considerado como uno de los estudios más importantesde este siglo sobre el tema, ofrece la base, aunque sea sólo comosemilla, para que sea un remedio a la crisis moderna y no un meroremiendo.