MONSERRAT, JOSE / MONTSERRAT TORRENTS, JOSE
Las primeras generaciones de cristianos pertenecían plenamente a lareligión judía, en cuyo libro sagrado, la Biblia, hallabaninspiración. La proclamación del mesías Jesús no los extrañaba de lassinagogas, antes al contrario, los presentaba como fieles hijos de lapromesa de Dios a Abrahán. Convencidos de la inminencia del fin delmundo, algunos cristianos sostuvieron que los paganos, muchos de loscuales frecuentaban ya las sinagogas como simpatizantes, debían seradmitidos en el seno del pueblo elegido sin pasar por la circuncisión. Pablo de Tarso fue el adalid de este judaísmo renovado, que fuerecibido con entusiasmo en los círculos de Israel más sensibles a lasprofecías universalistas. La propuesta innovadora fue rechazada por el judaísmo más ortodoxo, en particular por el de Palestina, y tambiénpor algunos grupos de seguidores del mesías Jesús. Todos los escritoscristianos primitivos, el Nuevo Testamento, son obras redactadas desde el interior de la religión judía. Entre finales del siglo I yprincipios del II la secta cristiana se separó de la sinagoga y seconstituyó en iglesia, conservando, sin embargo, el libro sagrado deIsrael.