Un asesinato que parece imposible, tan meticuloso como terrible,cometido por unos motivos aún más estremecedores. La víctima,Yoshitaka Mashiba, un rico empresario de Tokio, muere un domingocuando está solo en su casa. Ha sido asesinado con una taza de caféenvenenado. Estaba a punto de abandonar a su esposa, Ayane Mashiba,que se convierte en la prin- cipal sospechosa. Pero Ayane tiene unaférrea e irrefutable coartada: cuando su esposo murió ella estaba amás de cien kilómetros de distancia.¿Cómo llegó, pues. el veneno a lataza de café? El profesor Yukawa deberá utilizar todo su talento paraordenar las pistas y encontrar la verdad, a través de una atmósferacautivadora, claustrofóbica y a la vez extremadamente pulcra yordenada, que nos sumerge en un «crimen doméstico» donde los elementos de la cultura japonesa emergen en su vertiente más fría, calculadoray pura.