Cuentan, que la necesidad inventó un planteamiento didáctico que seescribió como un cuento y se publicó como un libro, en el que sepermitía al alumno ser el protagonista activo en la construcción delconocimiento matemático. Desde entonces, dicen que «la normalidad»desapareció para siempre, y aprender ya no consiste en repetir lasinformaciones trasmitidas, escuchadas o leídas -cuando no establecidas al antojo de palabras vacías de actividad rentable-, sino queconsiste en: comprender las relaciones básicas mediante lacontrastación de las ideas, desarrollar la capacidad creativa,extender el campo de la curiosidad, inferir ideas y descubrirconceptos mediante la observación, la intuición y el razonamientológico, buscar nuevas y variadas formas de hacer donde, aparentemente, siempre había una y sólo una, querer hacer y sentirse bien haciendo.
Cuentan, que la necesidad inventó un planteamiento didáctico que seescribió como un cuento y se publicó como un libro, en el que sepermitía al alumno ser el protagonista activo en la construcción delconocimiento matemático. Desde entonces, dicen que «la normalidad»desapareció para siempre, y aprender ya no consiste en repetir lasinformaciones trasmitidas, escuchadas o leídas -cuando no establecidas al antojo de palabras vacías de actividad rentable-, sino queconsiste en: comprender las relaciones básicas mediante lacontrastación de las ideas, desarrollar la capacidad creativa,extender el campo de la curiosidad, inferir ideas y descubrirconceptos mediante la observación, la intuición y el razonamientológico, buscar nuevas y variadas formas de hacer donde, aparentemente, siempre había una y sólo una, querer hacer y sentirse bien haciendo.