Una novela que testimonia y denuncia la agresión sexual padecida porla autora siendo niña. Un libro valiente, perturbador y necesario. Unsoleado domingo de mayo, Adélaïde, una niña de nueve años de familiaparisina acomodada, sufre una agresión sexual por parte de undesconocido en el hueco de la escalera de su casa. Como mecanismo deautodefensa, su mente bloqueará los recuerdos del episodio. Pero eltrauma de lo vivido derivará en soledad, tristeza y una persistentesensación de culpa y vergüenza que marcarán su vida. Ella tratará portodos los medios de ocultar a los demás el abismo de un sufrimientoque no ceja y tendrá problemas en la adolescencia y en su iniciaciónen la sexualidad.Veintitantos años después, superado ?al menos enparte? ese trauma infantil, Adélaïde revivirá lo ocurrido de nuevo. La policía ha detenido al presunto culpable, un hombre apodado elElectricista, sospechoso de ser autor de decenas de abusos sexuales amenores. Ella ?como otras muchas víctimas? es llamada a declarar en el juicio, lo cual la obliga a enfrentarse, cuando ya no contaba conello, al individuo que le destrozó la vida.Esta es una noveladesgarradora sobre la pérdida de la inocencia, sobre un trauma dedifícil ?acaso imposible? superación y sobre las dolorosas yperseverantes secuelas que deja en quien lo ha padecido. Es también un testimonio valiente sobre los tabúes, las trabas burocráticas y lainsensibilidad institucional que rodean a estos casos cuando llegan alos juzgados. Una historia narrada desde la propia experiencia, convoluntad de denuncia y con una poderosísima voz literaria que la eleva más allá del mero testimonio. Un libro demoledor, inquietante, verazy necesario.