Nadie cuenta unas historias tan divertidas como el Barón de Mumitz.Toda la ciudad está entusiasmada. El único que no disfruta es suvecino, Ewil Blech, que siempre se pone en su contra. Pero ¿quién ibaa imaginar que una simple discusión entre vecinos podría tener tangraves consecuencias? Llegados a este extremo, solo hay alguien quepueda ayudar a solucionar el problema: Jacky Marrone se viste con sutraje-anguila y, pertrechado con el aerosol-cuerda, el arpón debolsillo y su maletín de detective, se dispone a resolver el caso.Enigmas difíciles, mucho humor, diversión y suspenseà Una novelapolicíaca perfecta para los niños.
Nadie cuenta unas historias tan divertidas como el Barón de Mumitz.Toda la ciudad está entusiasmada. El único que no disfruta es suvecino, Ewil Blech, que siempre se pone en su contra. Pero ¿quién ibaa imaginar que una simple discusión entre vecinos podrí