La voz de Teresa de Jesús reimaginada desde la libertad y laradicalidad: una novela audaz sobre una mujer que rompió moldes.Conprólogo de Juan Bonilla. Corre 1562 y Teresa de Jesús, a sus cuarentay siete años, está alojada en el palacio de Luisa de la Cerda enToledo. Consuela a su anfitriona de la melancolía provocada por lamuerte de su esposo, espera a que prospere la fundación de su nuevoconvento y se dedica a escribir un texto destinado a convertirse enuna obra decisiva en el nacimiento del género autobiográfico, El libro de la Vida, que deberá complacer a sus superiores eclesiásticos ydefenderla ante sus detractores.Pero... ¿y si la santa hubieraredactado en paralelo otro manuscrito, un diario más íntimo, nodestinado a complacer ni a defenderla ante nadie, sino a evocar suvida pasada y tratar de explicarse como ser humano? Eso es lo queimagina Cristina Morales, dando voz a una Teresa, si no libre deataduras y compromisos, sí consciente de ellos y contra ellosluchando. Una Teresa que se busca en sus recuerdos y se autoexplora en su escritura: evoca su infancia con juegos de romanos y mártires, los padecimientos y humillaciones de su madre en sus múltiples embarazos, su vida entre la disciplina y la rebeldía, su destino como mujer enuna sociedad pensada por y para los hombres...«Dios mío, ¿deboescribir que en mi juventud fui ruin y vanidosa y que por eso ahoraDios me premia? ¿Debo escribir para dar gusto al padre confesor, paradar gusto a los grandes letrados, para dar gusto a la Inquisición opara darme gusto a mí misma? ¿Debo escribir que no abrazo reformaalguna? ¿Debo escribir porque me lo han mandado y he hecho voto deobediencia? Dios mío, ¿debo escribir?»El resultado es la sugestivareinvención de una figura imprescindible de la literatura universal,escrita desde la libertad y la radicalidad que la propia Teresa deJesús representó.