GONZALEZ, RICARDO / GONZALEZ CORPAN, RICARDO
Se dice que el nombre sánscrito Shambhala significa «lugar de la paz,de la tranquilidad», denominación apropiada para la labor de sembrarla semilla de la luz en la Tierra. Nos encontramos frente a la ciudadmatriz del mundo subterráneo de Agharta, un lugar que aún hoy en díaes recordado por los Lamas y sabios de Oriente.Los Maestros de origenceleste que fundaron Shambhala para polarizar la pugna de fuerzas enel mundo han extendido su radio de acción no solo en el desierto deGobi o en los Himalayas, sino también en América del Sur, donde sehalla un verdadero laberinto de túneles que conduce a fantásticasciudades intraterrenas. Aunque suene increíble, aquellos seres de luzconstituyen la denominada Hermandad Blanca o Gobierno Interno Positivo del planeta.La Hermandad Blanca, a lo largo de la historia, ha venido inspirando a diversos hombres y mujeres de todas las latitudes delmundo, quiénes lograron escuchar el «llamado» para encender su propiaantorcha interior. ¿Con qué propósito? Como un faro luminoso que guíalas embarcaciones, el llamado de los Maestros estimula al caminante adescubrir su real«sentido» y «misión», que aunque yace silente enalgún lugar de nuestro interior, es sensible a esa activación siestamos prestos no sólo a escucharla, sino a asumirla, por cuantorequiere un compromiso con la humanidad.Se dice que el nombre sánscrito Shambhala significa «lugar de la paz,de la tranquilidad», denominación apropiada para la labor de sembrarla semilla de la luz en la Tierra. Nos encontramos frente a la ciudadmatriz del mundo subterráneo de Agharta, un lugar que aún hoy en díaes recordado por los Lamas y sabios de Oriente.Los Maestros de origenceleste que fundaron Shambhala para polarizar la pugna de fuerzas enel mundo han extendido su radio de acción no solo en el desierto deGobi o en los Himalayas, sino también en América del Sur, donde sehalla un verdadero laberinto de túneles que conduce a fantásticasciudades intraterrenas. Aunque suene increíble, aquellos seres de luzconstituyen la denominada Hermandad Blanca o Gobierno Interno Positivo del planeta.La Hermandad Blanca, a lo largo de la historia, ha venido inspirando a diversos hombres y mujeres de todas las latitudes delmundo, quiénes lograron escuchar el «llamado» para encender su propiaantorcha interior. ¿Con qué propósito? Como un faro luminoso que guíalas embarcaciones, el llamado de los Maestros estimula al caminante adescubrir su real«sentido» y «misión», que aunque yace silente enalgún lugar de nuestro interior, es sensible a esa activación siestamos prestos no sólo a escucharla, sino a asumirla, por cuantorequiere un compromiso con la humanidad.