Batou recibe una petición personal de Niloy, expresidente de laRepública de Kuzan, para que sea su guardaespaldas en lasnegociaciones con el anciano jefe qhardi con vistas a la construcciónde una planta de micromáquinas descontaminadoras que traerá la paz yla prosperidad a ambos países. Batou se dirige a Kuzan con Borma eIshikawa y allí se ven las caras con un guerrillero local, Maruka, unjoven al que crio Batou como si fuera un hijo. Maruka planea asesinara Niloy y, cuando Batou trata de impedirlo, Maruka le revela un hechoimpactante.