La belleza reside en todo aquello que no es intocable. La fragilidadflorece en los momentos de mayor incertidumbre, pero es algo de lo que no nos podemos desprender. En este poemario la esencia de lo frágildespierta para hacernos ver que está presente en todos nosotros y quepodemos valorarla como algo hermoso.A través de unos versos delicados a la vez que desgarradores, SaraBúho nos muestra un camino hacia una nueva sensibilidad que nospermite aceptar nuestras emociones en su estado más puro. A través deestas páginas el lector podrá experimentar la potencia de aquello quenos hace humanos y descubrir que, sin esos momentos de flaqueza que atodos nos ha tocado vivir, la vida pierde parte de su más profundosignificado. Abrazar nuestros límites nos hace más resilientes ymejores personas.
La belleza reside en todo aquello que no es intocable. La fragilidadflorece en los momentos de mayor incertidumbre, pero es algo de lo que no nos podemos desprender. En este poemario la esencia de lo frágildespierta para hacernos ver que está presente en todos nosotros y quepodemos valorarla como algo hermoso.A través de unos versos delicados a la vez que desgarradores, SaraBúho nos muestra un camino hacia una nueva sensibilidad que nospermite aceptar nuestras emociones en su estado más puro. A través deestas páginas el lector podrá experimentar la potencia de aquello quenos hace humanos y descubrir que, sin esos momentos de flaqueza que atodos nos ha tocado vivir, la vida pierde parte de su más profundosignificado. Abrazar nuestros límites nos hace más resilientes ymejores personas.