El pensamiento indio, formado por una rica multiplicidad decorrientes, ha sido injustamente desplazado por Occidente, que nuncaquiso otorgarle el estatuto de «Filosofía» debido a su estrechaasociación con los símbolos e imágenes del mito. Estos últimos,precisamente, sirven a los filósofos indios para descifrar el carácter paradójico de la realidad, responder así a los enigmas que la mismales plantea y transmitir el conocimiento obtenido a sus discípulos-método y cometido propios de cualquier otra rama de la filosofía-.Heinrich Zimmer, que dedicó prácticamente toda su vida al estudio y la enseñanza del arte y el pensamiento indios, restituyó a esospensadores la categoría de filósofos. Pero de su inmensa laborresultaron pocas publicaciones, de ahí que su discípulo JosephCampbell emprendiera la tarea de compilar y editar las notas dejadaspor su maestro tras su temprana muerte. El resultado, Filosofías de la India, es un monumental testimonio de su obra.Zimmer, a través de Campbell, reconstruye de maneraextraordinariamente clara el mosaico del pensamiento indio -rechazado, pero también a menudo utilizado en el mundo occidental de modosuperficial-. Este se despliega a partir de dos grandes ejes: por unlado, las filosofías del «tiempo» -las del éxito, el deber y elplacer-, que tratan el comportamiento que se debe tener en este mundohacia la naturaleza y los demás hombres, por el otro, las de la«eternidad» -desde el jainismo hasta el tantra, pasando por elsā,˙,nkhya y el yoga, el brahmanismo y el budismo-.JOSEPH CAMPBELL (Nueva York, 1904-Hawai, 1987) fue un filósofo ehistoriador de las religiones, reconocido por sus estudios enmitología comparada, producto de los cuales son sus ya clásicos libros El héroe de las mil caras (1949) y los cuatro volúmenes de Lasmáscaras de Dios (1959-1968). Fue alumno de Heinrich Zimmer en laUniversidad de Columbia.