En un entramado de nueve episodios, Daniel Kehlmann construye una«novela sin protagonista» sobre las consecuencias que puede acarrearuna tecnología en apariencia inocua: el teléfono móvil. Un personajeempieza a recibir llamadas dirigidas a otro hombre -un famoso muysolicitado- y decide adoptar la personalidad del desconocido, un actor deja de recibir llamadas y comienza a dudar de la solidez de sucarrera, una autora de novelas policíacas se pierde en Asia Central yse queda sin cobertura... Con ironía y giros imprevisibles, se compone un mosaico cuyo fondo es una sociedad en la que la fama y los mediosde comunicación cuestionan el lugar mismo de lo real: llamadascruzadas, vidas trastocadas. Fama es un «gabinete de los espejos» enel que se mezclan ficción y realidad, notoriedad pública ydesaparición, verdades y engaños. «En Fama hay ecos de Borges eincluso del Süskind de La paloma>» (Volker Weidermann, FrankfurterAllgemeine), «La ironía del autor obra maravillas en esta agridulcefantasía sobre las quimeras de la fama, que se corroen en su propioácido» (Bernard Fauconnier, Le Magazine Littéraire).