El título de este libro es un homenaje al texto clásico confuciano del I Ching, una obra que resalta el poder creador del cielo y larecepción por la tierra, en la que nos hallamos, de esa energía, ysitúa el cambio como esencia de la existencia.
Estas ideas recorren el libro, pues la poesía de Ferres es unaexcelente muestra de la energía terrestre, y una invocación a loscielos desde la perplejidad del habitante de este mundo. Y nos llama a fijarnos en las pequeñas mutaciones que nos definen y nos circundan,lo imperceptible o apenas perceptible, que nos desvela en todo sulirismo la mirada atenta y sabia de Ferres, surgiendo algunas de susverdaderas dimensiones.