¿Y si el despertar de la conciencia en nuestros días pasara por unasensibilidad más femenina? ¿Y si María Magdalena no hubiera sido lapecadora arrepentida de los textos oficiales? Hasta hace poco el granpúblico ignoraba que aquélla que parece cada vez más como la primeradiscípula de Cristo fue la inspiradora de un Evangelio.