El cielo sí existe, entonces, ¿cómo deberíamos aprovechar nuestrotiempo en la tierra? Gracias a los milagrosos noventa minutos queestuvo en el cielo, Don Piper nos trae el mensaje de sanación deDios.Este libro no trata sobre mi viaje al cielo, versa sobre mi viaje deregreso hacia el cielo. Con esto quiero decir que ya estuve allí unavez y ahora no solo quiero regresar, sino que ya estoy en el caminoque me llevará de vuelta.Don Piper fue declarado muerto luego de unaccidente automovilístico el 18 de enero de 1989. Noventa minutosdespués, recobró la vida y contó una historia extraordinaria: habíaestado en el cielo. Esta experiencia de primera mano sobre el júbilocelestial, dio como resultado 90 minutos en el cielo, relato quesirvió como inspiración a más de un millón de lectores quefortalecieron su fe.Sin embargo, su paso por el cielo no logróeliminar el sufrimiento terrenal de la vida de Don Piper: todavíatenía que recorrer un largo camino para recobrar su salud. Estuvo másde cien días en el hospital lidiando con dolorosos tratamientos,discapacidades físicas y ajustándose a las limitaciones que lasheridas le impondrían para el futuro. Pero, a pesar del dolor físico y los miedos emocionales, Piper había sufrido una transformaciónespiritual. Había sido tocado por la gracia divina. Esto no solo leayudó a hacer frente a su sufrimiento, sino también a trascenderlo y a entender que su dolor tenía un propósito.En estas páginas, el autorrevela la forma en que las pruebas de la vida se pueden transformar en lecciones espirituales cuando estamos abiertos a recibir la certezade la gracia y el amor de Dios. En medio de la confusión, Don Piperencontró un mensaje de esperanza y usted también puede hacerlo.