El clásico que nos enseña que, más allá de la vida cotidiana, hay otro plano de la existencia: un mundo de bondad infinita Cuando su maridola abandonó, Rosemary Altea se dio cuenta de que el miedo había sidosu compañero desde la cuna. Miedo a un padre con la severidad propiadel militar y a una madre incapaz de mostrar ternura, miedo a losrostros y las voces que poblaban las noches de su niñez, a lasextrañas percepciones que la estremecían, a todo cuanto la acercara asu abuela Eliza. No fue fácil para ella aceptar que poseía un don para comunicarse con los espíritus. En ese misterioso mundo, Rosemaryhalla a Águila Gris, guía espiritual, compañero inquebrantable ymentor que, a través de ella, con palabras cargadas de luz, nos revela la naturaleza de los ángeles guardianes, la vida después de la muerte y el amor que lo impregna todo. Reseña:«Un libro inspirador y trascendental.»Brian Weiss