Incesto y parricidio. Tragedia. La repercusión dramá- tica y violentade nuestras acciones erróneas o equivocadas. El hombre como víctima de su destino. Y más si ese destino está escrito con letras funestas,como es el caso de Edipo, Rey de Tebas y hombre de ?podríamos decir?buenos sentimientos y noble en toda su extensión. Es por eso que elmismo Aristóteles consideraría esta obra teatral como una de lasestructuras técnicamente más perfectas de todas las tragediasclásicas, debido a la forma de representar el alma trágica, esedestino incrustado y vestido de negro que tiene el protagonista y delcual es imposible escapar. Para Aristóteles la dirección, encaminadapor la acción en la tragedia, sigue un camino inequívoco de venturahasta que es el propio protagonista, muy posiblemente por ese destinoobscuro que se le pega a la piel y no se le desprende, el que cometeun error y propicia un desenlace desdichado y catastrófico. Algociertamente inevitable. Por lo tanto, podríamos afirmar que paraSófocles los personajes no son, en última instancia, los culpables delas circunstancias e incidentes que le acontecen, pues hay algo muchomás profundo que los encamina a la adversidad más absoluta.
Incesto y parricidio. Tragedia. La repercusión dramá- tica y violentade nuestras acciones erróneas o equivocadas. El hombre como víctima de su destino. Y más si ese destino está escrito con letras funestas,como es el caso de Edipo, Rey de Tebas y hombre de ?podríamos decir?buenos sentimientos y noble en toda su extensión. Es por eso que elmismo Aristóteles consideraría esta obra teatral como una de lasestructuras técnicamente más perfectas de todas las tragediasclásicas, debido a la forma de representar el alma trágica, esedestino incrustado y vestido de negro que tiene el protagonista y delcual es imposible escapar. Para Aristóteles la dirección, encaminadapor la acción en la tragedia, sigue un camino inequívoco de venturahasta que es el propio protagonista, muy posiblemente por ese destinoobscuro que se le pega a la piel y no se le desprende, el que cometeun error y propicia un desenlace desdichado y catastrófico. Algociertamente inevitable. Por lo tanto, podríamos afirmar que paraSófocles los personajes no son, en última instancia, los culpables delas circunstancias e incidentes que le acontecen, pues hay algo muchomás profundo que los encamina a la adversidad más absoluta.