Paisaje Masculino, a fines del siglo pasado, fue la primera obra narrativa abocada a la realidad, cultura o subcultura gay chilena. Celebrada por la crítica y los lectores, uno de sus relatos integra la antología de los mejores cuentos chilenos del siglo XX publicada para el Bicentenario de la República.
Luego de tres lustros y cuatro libros, el autor vuelve a los temas homoeróticos, nunca del todo ausentes en su obra, con este extraordinario conjunto de relatos. El panorama intensamente actual que muestra se suma a un estilo de rara maestría para revelar el estado presente y observar el cambio experimentado por la sociedad en ámbitos que siguen siendo mal conocidos: El discípulo amado es un buceo, sin límites de profundidad ni osadía, por cuanto hoy de humano, perverso y noble en forma de vida que aún se discuten.
Humor, a veces sarcasmo, también ternura, dolor y tragedia, en cuentos que destacan, como indica la crítica, por la perfección formal característica de Carlos Iturra, su espesor ético y su amenidad: en este caso, además, por rudeza a ratos estremecedora.
No pocos de estos cuentos son piezas maestras en su género y contienen algunas de las páginas más ´fuertes´ pero también más emocionantes de las letras chilenas en un tema que arde. Difícilmente se podrá ir más lejos que algunos de ellos.