Kenneth Gergen, uno de los representantes más destacados de lacorriente del llamado «construccionismo social», nos invita apreguntarnos en la presente obra sobre nuestra visión de la realidad.Aquello que denominamos «la realidad» es una construcción que se hacemediante las relaciones que mantenemos unos con otros y a través deellas: nuestras descripciones del mundo cobran forma en el interiormismo del lenguaje. La relación del terapeuta con el paciente tampocoescapa a esta regla. ¿Cuáles son entonces las consecuencias de estepunto de vista, argumentado con claridad, sobre la prácticaterapéutica? La noción misma de una terapia única y unificada, que sedesarrolla en el marco de una escuela, separada de cualquier otrainteracción social o psicológica, ¿no debe finalmente ponerse en telade juicio? ¿De qué modo, en un contexto posmoderno, se puede responder y se responderá a la demanda terapéutica?