AA.VV
Cimmeria es la patria de Conan, en el sentido geográfico, pero también anímico y moral, de la palabra. Su yo cobró forma entre aquellascolinas gélidas, bajo aquellos cielos grises, entre aquellas gentesduras como los clavos de un ataúd y curtidas como el cuero viejo.Cimmeria le regaló el amor, el sexo, la guerra, la vida y la muerte.Crom le inculcó una teología que marcaría sus pensamientos durantetoda su existencia, Crom, ese dios que defiende el "déjame en paz y yo te dejaré en paz a ti", una deidad atea de sí misma. Su herencia ledio una genética capaz de llevarlo a la cima de las facultadeshumanas, ya sean físicas o mentales. Y el conjunto de todo esto le dio aquello que cualquier hombre debería valorar por encima de todo lodemás y que pocos, ya sea por comodidad, miedo o costumbre (palabrassinónimas la mayoría de las veces) valoran, o lo que es peor,entienden: la libertad.