Andréi Platónov (1899-1951), especialista en regadíos hasta 1928,autor de obras negativamente criticadas a partir de 1929, padre de unun hijo fallecido a los diecisiete años tras su regreso del «Gulag»,corresponsal de prensa durante la II Guerra Mundial, enfermo detuberculosis desde 1944, barrendero y tramoyista en los últimos añosde su vida, escribía sobre la libertad como deber de todo hombre,sobre la insoportable carga que supone ser libre y sobre la dialéctica de la pasión que impregna nuestro mundo. Autor de obras como «Lasesclusas de Epifán», su primer libro, y «La excavación», que, como«Chevengur», Platónov nunca llegó a ver publicada.A lo largo de veinte años Platónov corrigió, con interrupciones, «Chevengur», pero nollegó a redactar las pruebas definitivas. La obra se publicaría porprimera vez en Rusia a principios de 1988, en Francia en 1996, y latraducción que ahora ofrecemos es la primera que se edita encastellano. Confluyen en «Chevengur» la atroz experiencia colectiva de la terrible sequía que golpeó las regiones más ricas en cereales enla primera mitad de la década de 1920, la idea de que el hombre es unser metafísico y la visión apocalíptica -profundamente rusa- que noconcibe la existencia de grandes esperanzas sin los holocaustos quelas acompañan.