CARRANZA, MAITE / MAITE CARRANZA I GIL DOLZ DEL CASTELLAR
¿Alguna vez os habéis sentido invisibles? ¿Habéis tenido la horriblesensación de que el chico que desearíais que os mirase no os ve,porque formáis parte del paisaje? ¿Habéis querido llorar cuando estechico os habla, pero os trata con la misma distancia, frialdad eindiferencia con la que trataría a la cajera del supermercado? Ypuestos a preguntar, ¿os ha pasado alguna vez que quien os mira es elchico equivocado, el que no os gusta, el que de un día para otro se ha hecho íntimo de vuestros amigos, aparece en todas las fiestas y depronto está en todas las redes y en todos los móviles? Me refiero aese chico que, no se sabe cómo, acaba sentándose siempre a vuestrolado. A mí sí. Y este es el comienzo de la historia que viví el verano de mis diecisiete años, en el Pirineo, antes de adentrarme en unpasado familiar desconocido e inquietante.
¿Alguna vez os habéis sentido invisibles? ¿Habéis tenido la horriblesensación de que el chico que desearíais que os mirase no os ve,porque formáis parte del paisaje? ¿Habéis querido llorar cuando estechico os habla, pero os trata con la misma distancia, frialdad eindiferencia con la que trataría a la cajera del supermercado? Ypuestos a preguntar, ¿os ha pasado alguna vez que quien os mira es elchico equivocado, el que no os gusta, el que de un día para otro se ha hecho íntimo de vuestros amigos, aparece en todas las fiestas y depronto está en todas las redes y en todos los móviles? Me refiero aese chico que, no se sabe cómo, acaba sentándose siempre a vuestrolado. A mí sí. Y este es el comienzo de la historia que viví el verano de mis diecisiete años, en el Pirineo, antes de adentrarme en unpasado familiar desconocido e inquietante.