Este libro parte del presupuesto de que la antropología lingüística es una disciplina con entidad propia, que merece estudiarse tanto porsus logros pasados como por las perspectivas de futuro que sevislumbran en el trabajo de un grupo activo de investigadoresinterdisciplinares. Sus contribuciones sobre la naturaleza dellenguaje como instrumento social, y del habla como práctica cultural,han establecido un campo de investigación que imprime un nuevo sesgo a las tradiciones del pasado y a las actuales dentro de las humanidades y las ciencias sociales, y nos invita a todos a pensar de nuevo larelación entre lenguaje y cultura.