Si creías que después de volver con Aarón, Sara, nuestra Sara, iba aalcanzar la paz y la serenidad, es que no la conoces... ni a ella, nial p... karma.Al comienzo de esta novela, Sara se encuentra justo al principio de su cuento de hadas: un trabajo apasionante, un esposo apasionado y unhijo de anuncio. Pero a pesar de esta mano ganadora, ¿es feliz?Pregunta retórica donde las haya: si no tiene motivos para torturarse, Sara los buscará hasta debajo de las piedras, y los encontrará, ívaya si los encontrará!