Ningún docente con los que he compartido años de infancia y juventudtuvo la capacidad o voluntad de transmitirme la pasión por la lectura, todos ellos más obsesionados por la historia de la literatura, y elconsiguiente atiborramiento de apuntes, nombres y títulos, que por laeducación literaria o fomento de la sensibilidad lectora. La expresión «animación a la lectura» se ha ido manipulando y tergiversando poco a poco para el provecho de intereses divergentes. Sin embargo, «animara leer» es un sinónimo de «sentido común», lo que significa que no setrata de refugiarse o disculparse en grandes estrategias didácticas opedagógicas, sino simplemente de ponerse en el lugar del que no estáanimado, dar actividad a lo inanimado, incitar, excitar, divertir yalegrar. En este libro, Juan José Lage, Premio Nacional al Fomento dela Lectura en 2007, propone diez principios y numerosas herramientaspara la animación y el fomento de la lectura en el aula. Porquesiempre hay un libro para un lector, solo es cuestión de encontrarlo y acertar con sus gustos e intereses.
Ningún docente con los que he compartido años de infancia y juventudtuvo la capacidad o voluntad de transmitirme la pasión por la lectura, todos ellos más obsesionados por la historia de la literatura, y elconsiguiente atiborramiento de apuntes, nombres y